Pai es un pueblo que está en medio de las montañas y desde el que se pueden ver unos paisajes increíbles. El pueblo en sí no tiene mucho. No son más que cuatro calles principales llenas de restaurantes, guesthouses y bares donde se reúnen los turistas a tomar unas copas. Sin embargo, en él se respira un ambiente y una tranquilidad que invita a quedarte. De hecho, nosotros planeábamos estar aquí un par de días pero cambiamos de planes y acabamos quedándonos 6 días. Nos ha venido bien para descansar y coger fuerzas.
CÓMO LLEGAR
Pai está a 150 km de Chiang Mai. Se puede llegar en bus o en furgoneta. Esta vez nos decantamos por la furgoneta aunque fuera la opción más cara, ya que el bus salía a las 7 de la mañana y la estación estaba muy alejada del centro y nos teníamos que pegar un buen madrugón. En furgoneta nos costó 180 bath (4,5€) por persona, viniéndonos a buscar a la puerta de nuestra guesthouse y tardamos poco más de 3 horas. ¿150 km en más de 3 horas? ¡Pues sí amigos! El camino que une Chiang Mai y Pai es una carretera llena de curvas, 762 según nos contaron… por suerte la carretera está en buen estado.
QUÉ HICIMOS
Nada más llegar nos pusimos a buscar un lugar para dormir. Para nuestra sorpresa era temporada alta y estaba todo lleno! Así que con la mochila a cuestas nos pusimos a recorrer Pai en busca de alojamiento. Encontramos uno que, a parte de ser el más caro que hemos pagado (400 bath, 10 €),no nos gustó nada. Así que dejamos la mochila y nos pusimos en busca de otro para la noche siguiente.
En Pai no hicimos mucho más que descansar, ir a la piscina y reencontrarnos con nuestras amigas Vera, Wieneke y Kristen. Hicimos una clase de yoga juntos y recorrimos el night market cada noche.
Pero aunque Pai no tiene mucho más, sus alrededores ofrecen muchas posibilidades. Así que, como hemos cogido gustillo a eso de ir en moto, alquilamos una un par de días y ésto es lo que vimos:
1. CASCADAS PAM BOK Y MO PAENG
2. PUEBLO CHINO
Parece ser que en 1950 una comunidad de refugiados chinos que huían del régimen comunista se estableció aquí. Hoy en día no es más que un pueblo totalmente artificial, construido para el turista, donde puedes comer comida china y comprar productos del país. Nos defraudó un poco.
3. POBLADO DE LA TRIBU LISU
Esta tribu es originaria del este del Tibet y actualmente hay unas 28.000 personas asentadas en diferentes poblados en el norte de Tailandia. Se dedican principalmente a la ganadería y la agricultura. Ya os lo enseñamos en un vídeo (pincha AQUÍ para verlo). El poblado consistía en casitas de madera y vimos su huerto y sus cerdos y gallinas. Además, nos encontramos con un grupo de mujeres desgranando ajos (tenían miles!!) que vestían sus ropas de colores características.
4. CAÑÓN DE PAI
Lugar perfecto para ver el atardecer.
5.BUDA BLANCO
Muy cerquita de Pai hay un gran buda blanco en medio de una montaña. Es agotador subir todos los escalones para poder llegar a él pero el esfuerzo merece la pena. La figura de Buda impone, pero todavía impone más la imagen del valle de Pai que se puede observar desde allí y la tranquilidad y la paz que se respiran.
6. THAM LOD (LOD CAVE)
Es una cueva enorme atravesada por un río. Para poder entrar es necesario tener un guía. A nosotros nos tocó una señora de 60 años que chapurreaba algunas palabras de inglés y nos llevó a través de la cueva. En su interior hay estalactitas y estalagmitas de enormes tamaños formadas hace miles de años. Para poder cruzar el río que la atraviesa cogimos una barca de bambú y desde la barca pudimos ver miles y miles de murciélagos que habitan allí. Bueno, en realidad, más que verlos, los oímos porque estaba muy oscuro. Dicen que al atardecer salen en busca de comida y es un espectáculo muy bonito. Pero nosotros nos lo perdimos. AQUÍ puedes ver un vídeo que hicimos de nuestro día en moto en las cuevas, las aguas termales y el cañón de Pai.
7. HOT SPRING
Después de un día agotador en moto, y ya por la tarde que empieza a refrescar, nos vino genial un chapuzón en estas aguas termales. Es una piscina natural no muy grande de agua calentita que está bastante escondida. No nos acordamos del nombre pero está en el camino de vuelta de las cuevas. La entrada fue muy barata, 20 bath (0,5€). Hay otras más grandes que valen 300 bath (7,5€).
8. PAISAJES DE ENSUEÑO
Sin duda, lo que más nos enamoró fueron los paisajes que rodean a Pai.
NUESTRAS IMPRESIONES
- Aunque es un pueblo muy turista es muy acogedor y dan ganas de quedarse más tiempo.
- El alojamiento aquí nos ha parecido más caro que en otras ciudades. Hay que tener cuidado si se viene en temporada alta porque puede resultar complicado encontrar una habitación buena a buen precio.
- ¡Cuidadín con lo que se come! La carne de los puestos callejeros que hacen a la brasa puede estar en malas condiciones. Sabemos de uno que ya ha tenido las famosas «diarreas del viajero» y ha estado unos 4 días fastidiado…
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