Kuala Lumpur es la capital de Malasia y, como tal, se viste con grandes avenidas, rascacielos y centros comerciales enormes, que se entremezclan con callejuelas, espacios verdes y puestos de comida callejera. Cuando llegamos nos dio la sensación de una ciudad super moderna y avanzada. De hecho, después de Singapur, es la ciudad más desarrollada que hemos visitado en el sudeste asiático. A KL (así es como la llaman los malayos cariñosamente) volvimos un año después con familia y amigos. Así que en este post os vamos a contar lo que hicimos en su día durante el viaje, pero añadiremos alguna cosa que nos dejamos en el tintero y que visitamos en nuestro segundo viaje. ¿Preparados?
CÓMO LLEGAR
Visto lo fácil que nos había resultado movernos por Cameron Highlands haciendo autostop, nos aventuramos y al punto de la mañana nos plantamos en la carretera principal a ver si algún alma caritativa nos hacía hueco en su coche. Desde luego, no pasamos desapercibidos para nadie. Todos nos miraban, se reían, nos saludaban y ya. Nadie paraba.
Después de una hora, cuando estábamos a punto de tirar la toalla e ir hacia el autobús, paró una pareja singapurense que nos llevó hasta el mismo centro de KL a pesar de que ellos iban a otra ciudad. La verdad, es que fueron encantadores, estuvimos todo el camino hablando, nos invitaron a almorzar e incluso nos ofrecieron alojamiento en su casa. Pero lo dicho, para el que no quiera hacer autostop hay autobuses que conectan Cameron Highlands y la capital pero no sabemos deciros el precio ni los horarios.
La segunda vez desde Singapur fuimos en avión con AirAsia. Es bastante barato y en menos de una hora estás allí.
QUÉ HICIMOS
Pues hicimos lo que más nos gusta hacer: patearnos la ciudad de arriba a bajo, callejear e intentar empaparnos bien de todo. La mayor parte de la población es musulmana y pudimos adentrarnos un poco más en esta cultura de la que, en realidad, sabíamos muy poco. Y entre paseo y paseo, paradita en uno de los muchísimos centros comerciales, más modernos o menos, para combatir el calor tan sofocante que hacía en la capital. Aunque aquí cada uno hace lo que puede para escapar del calor 😜
1. BARRIOS ÉTNICOS
- China town
Su calle principal es Jalan Petaling y está siempre a tope de gente. Es una zona de calles coloridas con sus típicos farolillos rojos colgados, y repleta de tiendas de comida, artesanías e incluso de imitaciones. Aquí se puede encontrar de todo y se pueden (y deben) poner en práctica las técnicas de regateo.
- Templo Sri Mahamariammam
Está en los arededores China town. Era la primera vez que veíamos un templo hindú y nos llamó mucho la atención, primero por su exterior lleno de colorido y segundo por su interior, que se trataba de una sala grande diáfana con alguna estatua de los muchos dioses a los que adoran. Sin duda, muy diferente a lo que estábamos acostumbrados.
Otra cosa que nos sorprendió fue que los Brahman (los sacerdotes) llevaban una tela blanca a modo de falda cubriendo las piernas y no llevaban camiseta… y todos tenían tripón! Además nos fijamos que en algunas estatuas los hombres también tienen tripa, al igual que el Ganesha, una de las deidades más conocidas con cuerpo humano y cabeza de elefante. Esto no podía ser casualidad… así que nos pusimos a investigar y, al parecer, simboliza la capacidad de digerir de forma pacífica todo lo bueno y lo malo de la vida.
También paseamos por Little India, pero para nada nos dio la sensación estar en barrio indio.
2. MEZQUITAS
- Masjid Jamek
Es la más antigua de la ciudad y se puede entrar libremente a visitarla.
Eso sí, tanto hombres como mujeres tienen que taparse para poder entrar. A las mujeres les proporcionan una túnica larga roja con capucha para cubrirse. Vamos, al más puro estilo «Caperucita Roja».
Además, un voluntario nos acompañó y nos explicó algunas cosillas.
Nos pareció una mezquita muy bonita, con palmeras alrededor que transmiten paz y serenidad, que contrasta con los rascacielos que la rodean.
- Masjid Negara
Es la mezquita nacional. Es un edificio muy grande – la sala de oración puede acoger hasta 10 mil fieles- y nos llamó la atención que fue construida en 1965.
Por su estilo, hubiéramos dicho que era mas nueva.
Aquí, como en todas las mezquitas, también te dejan entrar de forma gratuita. No sin antes, cubrirte hasta los pies e incluso ponerte un hiyab. No os podéis imaginar el calor que se pasa con este atuendo.
La mezquita está situada al lado del parque Taman Paskit Perdana. Muy chulo para pasear si no hiciera tanto calor.
3. PLAZA MERDEKA y CENTRAL MARKET
Lo sabemos, el nombre hizo que a nosotros también se nos escapara una sonrisilla. Pero lo cierto es que es un sitio muy bonito.
Aquí fue donde se izó por primera vez la bandera de Malasia en 1957 tras su independencia y sigue ondeando en el centro de la plaza.
Los edificios tan bonitos que la rodean y las torres Petronas de fondo hacen que sea una plaza muy visitada. Vamos, el lugar ideal para sacar la cámara a pasear 😉
Cerca se encuentra el Central Market, lugar ideal para comprar souvenirs o para probar la famosísima Chocolate indulgence en Secret recipe! Adivináis lo que hicimos nosotros ¿no? 😉 En serio, probadla que no os arrepentiréis.
4. TORRES PETRONAS
Estamos seguros de que la mayoría de vosotros cuando escuchais la palabra Malasia, lo que se os viene a la cabeza es las torres Petronas. Con sus 88 pisos se han convertido en el emblema del país y durante muchos años fueron las torres gemelas más altas del mundo, hasta que Taiwan les arrebató el puesto en 2004.
Conforme nos íbamos acercando las íbamos viendo desde lejos y nos hacíamos una idea de su majestuosidad. ¡Pero cuando llegamos nos quedamos con la boca abierta!
Y, por supuesto, quisimos verlas y hacer fotos desde todos los ángulos posibles. No vaya a ser que nos perdiéramos algún detalle 😜
En la parte de detrás hay un parque muy bonito con fuentes e incluso una zona para que los peques se refresquen. Y para los que no son tan peques… que a nosotros nos vino de lujo para remojarnos los pies!
También subimos al Sky bar del hotel Traders donde pudimos disfrutar de esta panorámica. Hay una piscina y un bar allí arriba, pero nosotros nos hicimos un poco los suecos y subimos sólamente a hacer la foto…
5. RESERVA FORESTAL BUKIT NANAS Y MENARA KL TOWER
El Bukit Nanas es el pulmón de KL y está en medio de la ciudad. Pasear por allí realmente te hace olvidar que estás en medio de una gran ciudad. Es increíble. Pero no tardamos mucho en irnos porque hacía mucho calor y los mosquitos estaban dándose un buen festín con nosotros. Aquí se encuentra también la Menara tower, la torre de comunicaciones. Tiene 421 metros y nosotros íbamos decididos a subir, pero el precio nos pareció demasiado alto para nuestro presupuesto mochilero.
6. EXCURSIÓN A PUTRAJAYA
Putrajaya es el centro administrativo de KL, que comenzó a construirse en torno a 1992 con el objetivo de descongestionar un poco la capital. Para llegar, cogimos un bus en Pasar Seni hasta Putrajaya Sentral (tarda unos 30 minutos). Allí hay que coger otro bus, el L4.
Fue un sitio totalmente inesperado para nosotros y, quizás, por eso nos gustó tanto. La única pega, que al ser tan nueva, es sólo cemento y no hay ni un sólo árbol que de sombra. Y os podréis imaginar… con 46° de sensación térmica y sin una sombra… casi morimos! Es curioso además porque parece una ciudad fantasma, no se ve ni un alma por la calle, ni un food court, ni un puesto callejero, nada! Porque está totalmente orientada a la vida laboral.
Lo principal está en una gran avenida llena de edificios y rascacielos nuevos y modernos pero con un estilo arquitectónico islámico.
Son todos super bonitos, pero en especial nos enamoramos de:
- Palacio de Justicia
- Mezquita Masjid Tuanku Mizan Zainal Abidin
Solo tiene 5 años de antigüedad y se nota en su modernidad y exclusividad.
Tiene un sala de oración para 20 mil personas, no hay minarete y el edificio está rodeado de agua y es totalmente abierto.
El suelo estaba tan bien pulido que costaba diferenciar dónde acababa el suelo y dónde empezaba el agua.
La verdad es que es la mezquita que más nos ha gustado con diferencia.
Otra cosa que la hace especial, es que las mujeres tienen permitida su presencia en la sala principal, a diferencia de otras mezquitas que tienen que rezar en un lugar a parte.
Para entrar aquí también nos tuvimos que cubrir. Y claro, estábamos tan auténticos que nos pasó una cosa graciosa. Nada más entrar se acerca a Pilar un señor y la saluda con un «Salam Malecum» que la dejó muerta. La habían confundido con una mujer árabe.
A la salida pudimos ver una boda.
- Mezquita Masjid Putra
Al final de la avenida está esta mequita de color rosado y con el minarete más alto de Malasia.
Nos pareció también muy chula y fue una pena que no le dedicáramos más tiempo, pero nos pusimos malos sólo de pensar que nos teníamos que poner aquella túnica otra vez con el calor que teníamos. Así que la vimos muy por encima.
7. BATU CAVES
La primera vez que estuvimos en KL nos dejamos de ver estas cuevas. Así que como en abril tuvimos visita y fuimos con ellos a KL, aprovechamos para ir. Son unas cuevas situadas a unos 13 km de la capital. Como nosotros teníamos poco tiempo, fuimos en taxi. Sin embargo, también se puede ir transporte público, cogiendo desde KL Sentral un tren hasta parada Batu Caves, que es la última.
Las Batu caves son unas cuevas naturales convertidas en un gran templo hindú. Al llegar, te da la bienvenida una gran estatua dorada del dios hindú Murugan, dios de la guerra y la victoria, de casi 43 metros de altura (según hemos leído es la estatua más grande del mundo de este dios).
A parte de Murugan, nos dieron la bienvenida millones de palomas y cientos de monos muy avispados! Hay que tener cuidado con ellos, que como te descuides si les gusta algo que lleves te quitan, especialmente la comida.
La entrada a la cueva está a 100 metros de altura y hay una enorrrrrrme escalinata para subir. Así que nada, cogimos aire y pa’rriba. Por cierto, estaban haciendo obras en el templo que hay en la cima y fueron muy listos…aprovecharon que subíamos mucha gente y nos dieron un ladrillo a cada uno. Algunas personas subían hasta cajas.
Al llegar arriba, la cueva es muy bonita. Los rayos de sol que se cuelan le dan un aire un tanto místico.
DÓNDE DORMIR
Nosotros nos alojamos en el hotel 168, al lado de la calle Jalan Alor. El hotel estaba encima de una tienda tipo 7-eleven y la habitación era amplia, con un baño majo. Pero había dos problemas: no había ventana y estaba llena de cucarachas!! El precio no lo recordamos, pero no lo recomendamos. La localización estaba bien porque Jalan Alor es una calle llena de restaurantes y comida callejera de todo tipo, con mucha vidilla por la noche.
NUESTRAS IMPRESIONES
- Una de las cosas que más nos chocó de esta ciudad fueron sus contrastes. Cómo puedes pasear por el barrio chino, cruzar la calle y entrar en un templo hindú y a la salida cruzarte con mujeres con burka. Y todo ello entre rascacielos y comida callejera.
- Kuala Lumpur es una ciudad que te mantendrá entretenido un par de días (o tres, si haces alguna excursión). Es cierto, que con solo ver las Petronas merece la pena haber venido, pero no lo recomendaríamos como destino principal de un viaje. Es decir, si estáis por el sudeste asiático y por Malasia, por supuesto que hay que verla porque sin duda es interesante, pero nosotros no planearíamos un viaje solo a KL.
Pingback: Guía de viaje de Malasia | Con el mundo en la mochila