Después de casi un mes por el país, era hora de volver a Negombo a devolver nuestro tuktuk. Como al día siguiente cogíamos un vuelo hacia nuestro siguiente destino, queríamos pasar la noche cerca del aeropuerto y nos quedamos en Amagi Aria Hotel, gracias a una colaboración que hicimos con ellos.
LOCALIZACIÓN
El hotel está a orillas de una laguna y con unas bonitas vistas hacia ella. Además está a tan solo 8 km del aeropuerto. Para llegar al aeropuerto se puede ir en taxi, pero si quieres ahorrar dinero o vivir una experiencia más local también se puede ir en autobús local, que para en la calle principal a tan solo unos metros del hotel.
SERVICIOS E INSTALACIONES
Este hotel tiene unas instalaciones increíbles y hay todo lo que se necesita para una estancia cómoda y agradable, sin ni siquiera tener que salir del hotel si no se quiere.
Las 68 habitaciones están divididas en varios edificios y todos ellos dan a la laguna, con vistas super bonitas. Una de las cosas que más nos gustó del hotel fue precisamente eso, salir de la habitación y poder estar allí en el jardín, al lado del agua y relajarnos. Además allí mismo en el jardín hay una piscina y otra con menor profundidad para los más peques.
El hotel cuenta, además, con varios restaurantes. Probamos todos ellos y en cada uno tuvimos una experiencia diferente. Por la mañana, tuvimos el desayuno en el Catamaran. No exageramos si decimos que es el mejor y más completo desayuno que hemos probado nunca en un hotel. Había tanto platos locales como occidentales, frutas, estaciones de huevos, gofres, creps, … todo tipo de bollería casera, dulces y panes diferentes y un montón de mermeladas para untar en el pan. Había incluso aceite de oliva con diferentes sabores! Este fue nuestro paraíso!!
A mediodía tuvimos la comida en el Tree House. Una pequeña casa de árbol a orillas de la laguna donde probamos el plato más típico de Sri Lanka, el rice and curry, que tenía un sabor muy especial.
Por la tarde, probamos el High Tea. Para el que no sepa lo que es esto, no es más que una degustación de varios tés acompañados de dulces y saladitos. Todos los tés que servían aquí eran de producción local del país. A nosotros nos recomendaron dos y nos explicaron que uno era más para beber con cosas dulces y el otro con cosas saladas. Ambos tenían un sabor espectacular, e incluso a Mario que no le gusta mucho el té le gustaron. Además, mientras tanto, pudimos ver cómo se ponía en sol y la experiencia completa nos encantó.
Por último, para cenar, subimos al restaurante Moya, especializado en mariscos. Nos pedimos un seafood platter para compartir, que traía cangrejo, langosta, pescado, gambas, etc. y pensábamos que nos quedaríamos con hambre porque nosotros no somos muy de marisco pero nos equivocamos. Nos llenamos un montón y estaba muy bueno.
Como ves, nos pasamos el día que estuvimos aquí comiendo! Pero además, se puede alquilar un barco para que te de una vuelta por la laguna y es un paseo muy agradable porque ves cómo vive la gente local de la zona que vive principalmente de la pesca.
NUESTRA HABITACIÓN
La habitación era muy grande y tenía un balconcito que daba a la laguna. La cama era muy amplia y cómoda. Teníamos un escritorio grande en el que estuvimos trabajando un poquito en el blog y, además, la habitación venía con una tetera y té y café gratuito para hacernos uno cuando quisiéramos.
INFORMACIÓN ÚTIL
Dirección: 640 / 82 Colombo road, Kurana, Negombo
Página web: http://www.amagihotels.com/amagiaria/
Precio: 65 euros la noche, sin desayuno incluido.
Ideal para: Parejas, familias o amigos que quieran estar cerca del aeropuerto y quieran tener una experiencia alejada de la vida local del país.
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