Galle, o “Gol“ como la llaman los locales, fue nuestra última parada en Sri Lanka antes de volver a Negombo a devolver el tuktuk. Es la ciudad más diferente que hemos visto en el país y una de las que más encanto tiene, si no la que más. Es la viva imagen de la colonización europea en tierras asiáticas. Sus callejuelas en el interior del fuerte, sus iglesias, sus mansiones, su faro,… todo desprende un encanto especial que hace que no te quieras mover de allí. Qué pena que el único día que tuvimos para visitarla nos lloviera y no la pudiéramos disfrutar como nos hubiera gustado… Aún así, nos llevamos una buena idea de lo que es esta ciudad, así que te vamos a contar cómo disfrutar al máximo de Galle en un día.
CÓMO LLEGAR
Nosotros hicimos una excursión de un día desde donde nos estábamos alojando, en Talpe. Está a tan solo 11 km de Talpe y a 6 km de Unawatuna y es muy fácil de llegar en tuktuk puesto que solo hay que seguir la carretera principal. Tanto si vas con tu propio tuktuk como si le dices a un conductor que te lleve, deberías parar en la entrada del fuerte de Galle y aparcar por allí.
CÓMO VISITAR GALLE EN UN DÍA
Cuando hablamos de visitar Galle nos referimos a su fuerte, una pequeña zona amurallada en la costa al sur de la ciudad con una gran influencia europea. Pero antes de adentrarnos en él y perdernos entre sus calles es imprescindible conocer un poquito su historia. Así que allá vamos!
Resulta que los portugueses allá por el año 1505 iban rumbo a Maldivas cuando los sorprendió una fuerte tormenta que los hizo acabar en Sri Lanka, concretamente en Galle. Allí fueron bien recibidos y pudieron abastecerse. En aquel momento el comercio estaba en manos de los musulmanes indios que llevaban siglos en el país pero los portugueses vieron ahí una buena oportunidad de negocio y pidieron abrir relaciones comerciales. Los musulmanes se opusieron y los portugueses decidieron construir un fuerte para protegerse. Más tarde llegaron los habilidosos holandeses y se hicieron con la zona, construyendo la fortaleza con una doble muralla. En el interior de sus muros vivían cientos de familias, por lo que también levantaron edificios públicos, hospitales, iglesias, etc. Durante la presencia holandesa, Galle se convirtió en el puerto más glorioso de Sri Lanka. Pero luego llegaron los ingleses en el año 1796, se quedaron con la fortaleza e hicieron algunos cambios.
Es por eso, que el interior de la fortaleza tiene una mezcla arquitectónica muy interesante que te hace olvidar que estás en Asia y, por unos instantes, te hace trasladarte a otro momento histórico. Y, aunque lo mejor es callejear sin rumbo y disfrutar de la belleza y la tranquilidad de sus calles, te vamos a decir el itinerario que seguimos nosotros:
1. TORRE DEL RELOJ
De construcción inglesa da la hora la exacta, como no podía ser de otra manera. Aquí estuvimos un montón de rato contemplando las vistas que teníamos a la ciudad nueva de Galle y al campo de cricket que hay justo enfrente. Por cierto, este campo fue totalmente destruido por el tsunami de 2004 y el fuerte, en cambio, quedó intacto. Desde la torre del reloj caminamos por la muralla, bordeando la fortaleza. Nos pareció un paseo muy chulo porque está muy bien conservada y además las vistas al mar son increíbles.
2. BASTIÓN DE TRITÓN
En su día había aquí un gran molino que recogía agua del mar y se utilizaba para limpiar las calles del fuerte. Aún se puede ver dónde estaba situado el molino.
3. FLAG ROCK
Fue construido por los portugueses y los holandeses lo utilizaron para avisar, mediante banderas, a los barcos que se aproximaban de la presencia de rocas. Algunas eran invisibles desde el barco, por lo que podían ser peligrosas. Aquí nos sentamos un ratito a contemplar las vistas, hasta que vino un tío y se puso a saltar desde allí arriba hacia el mar. Al parecer lo hace todos los días para que la gente le de dinero. Nosotros más que disfrutar del espectacular salto hicimos muchos nervios, porque caía justo al lado de unas rocas y es super peligroso!
4. FARO
El faro original lo construyeron los holandeses justo en la Flag rock, para sustituir a las banderas. Pero un incendio lo destruyó y se volvió a construir de nuevo en 1934 a unos metros de distancia del original. Para nosotros es uno de los lugares más bonitos del fuerte.
5. HOSPITAL HOLANDÉS
Es uno de los edificios más antiguos del fuerte. Aunque hoy está reformado y repleto de tiendas y restaurantes, en su día sirvió como hospital para los holandeses que no estaban acostumbrados al calor y a las enfermedades tropicales de la zona y muchos enfermaban e incluso morían.
6. BLACK FORT
Es el más antiguo de los bastiones construidos por los portugueses. Estaba siempre cubierto por el humo negro de los cañones, de ahí su nombre.
7. IGLESIA DE TODOS LOS SANTOS
Es una iglesia que resalta por su colorido. Recuerda a cualquier iglesia anglosajona, de estilo victoriano. Cuando íbamos llegando hasta ella empezó a llover con fuerza y corrimos para refugiarnos en su interior, pero estaba cerrada! Así que ni la pudimos ver ni nos pudimos refugiar de la lluvia!
8. IGLESIA REFORMADA HOLANDESA
Construida por los holandeses es una de las iglesias protestantes más antiguas de Sri Lanka todavía en uso. En su interior hay un montón de tumbas en las que hay enterradas personas holandesas. Justo enfrente está el Museo marítimo que leímos que era muy interesante, pero nosotros no entramos.
Una vez que salimos del fuerte paramos en un pequeño puerto marítimo que hay a la derecha. Aquí los pescadores, en unas mesas improvisadas, vendían su mercancía. El pescado estrella era el atún y tenía una pintaza!! En nuestro camino de vuelta a Talpe también vimos un mercado a pie de carretera, bastante más grande y con más variedad. Y no nos pudimos resistir y tuvimos que comprar atún. Nos costó 1kg 5 euros y tenemos que decir que estaba bueníiiiiiiiisimo!
DÓNDE COMER
Los precios dentro del fuerte, en general, nos parecieron bastante caros. Nos costó encontrar un restaurante donde poder comer a un precio razonable. Mirando por internet encontramos The Blockhouse. Nos pedimos su plato estrella, el Kotu. Pedimos uno con queso y otro sin queso. Los dos están buenos, pero el de queso está increíble! Te recomendamos que lo pruebes!! Además está muy bien situado y tiene una terracita arriba con vistas al mar que está muy bien.
NUESTRAS IMPRESIONES
- Galle es uno de esos sitios que a los que no hay que venir con prisas. Lo mejor es dejarse llevar, pasear, callejear y encontrar rinconcitos bonitos. Vamos, lo contrario que hicimos nosotros, que sólo teníamos un día para verlo y encima se nos puso a llover como si no hubiera un mañana!
- Si no tienes días suficientes, en unas 3 horas has visto lo más destacado del fuerte. Pero si puedes, duerme aquí una noche para ir más tranquilamente. Nosotros nos arrepentimos de no haberlo hecho porque nos quedamos con ganas de más.
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