Ao Nang beach es la playa de Krabi, una ciudad donde el turismo a penas llega porque, en realidad, no tiene nada especial. La playa está a unos 15 km de la ciudad, bañada por el mar Andamán, y, al contrario que Krabi, Ao Nang está totalmente masificada y los precios son de escándalo. A priori no es un sitio que llame la atención pero es el típico lugar que todo el mundo dice que no te puedes perder ¿por qué? Porque desde aquí se pueden hacer varias excursiones interesantes a islas y playas cercanas. Nosotros hicimos dos: una a la pensínsula de Railay donde vimos las playas de Tonsai, Railay y Phra Nang, y otra a Phi Phi Leh, donde está la famosa Maya bay en la que Leonardo Dicaprio rodó la película «La playa». En este post os vamos a hablar de la excursión a Railay. Maya Bay merece otro post a parte.

CÓMO LLEGAR

Nosotros veníamos desde Khao Lak y nuestra excursión por las islas Similan. Era tarde y no sabíamos cómo ir hasta Krabi así que hicimos autostop. ¡En Tailandia es tremendamente fácil! Nos paró un taxista que nos llevó gratis hasta una ciudad que nos pillaba a mitad de camino. Nos dejó en la estación y allí cogimos un autobús hasta Krabi por 60bath. Llegamos de noche y era tarde para seguir hasta Ao Nang, así que hicimos noche en la primera guesthouse que vimos (que no recordamos el nombre) y a la mañana siguiente cogimos un tuktuk por 60bath.

QUÉ HICIMOS

El primer día dimos un paseo por Ao Nang y enseguida nos dimos cuenta de que allí pararíamos poco. Hay poco más que restautantes de comida western, hoteles y agencias de viaje. Demasiada gente (sobre todo suecos!) y demasiado caro. Así que al día siguiente decidimos ir a Railay.

EXCURSIÓN A RAILAY

Es una península a la que sólo se puede acceder en barco. Está compuesta por cuatro playas: Ton Sai, Railay este, Railay oeste y Phra Nang, todas accesibles a pie entre ellas.

Por la mañana cogimos un longtail boat por 200bath ida y vuelta cada uno. Si vas a Tailandia y no coges un tuktuk o un longtail boat, es que no has estado en Tailandia! ¡Son míticos! 😉

• Tonsai

Es la zona más mochilera de Krabi, con alojamiento y comida más barata que en Ao Nang y una zona muuuucho más tranquila. Tan tranquila que son sólo tres calles de arena.

Al llegar nos encontramos con una playa no muy grande, bastante sucia, rodeada de montañas  y con islotes frente a la playa. Las montañas que rodean la playa son perfectas para practicar la escalada y, de hecho, había un montón de escaladores por la zona.

• Railay oeste (o Railay beach)

Llegamos andando desde Ton Sai, por las rocas. La playa nos pareció muy similar a la anterior, rodeada de majestuosos acantilados, pero un poco más larga y con un poco más de gente. La playa en sí no nos pareció buena. Si quitáramos los islotes y las montañas podríamos estar perfectamente en Calafell, en cuanto al color del agua y la textura de la arena. Pero el entorno, sin duda, la hace especial.

• Railay este

Caminando por la Walking Street llegamos a Railay este. Íbamos buscando un sitio para comer y madre mía qué caro era todo… Al final elegimos uno con wifi que resultó ser un desastre… Nos pedimos verduras con tofu, que vinieron sin tofu, y ternera con champiñones, que vino sin ternera. Perdón, había tres mini trocitos. Y el wifi no funcionaba. Así que ¡desastre total!

En esta zona había muchísimo viento y oleaje y estaba nublado, por lo que no pudimos disfrutarla. Así que decidimos ir al mirador. Para llegar hasta él pasamos por un camino llenito de monos. Pero monos de esos que se te tiran encima. Los pequeños eran muy majicos, a Mario alguno se le lanzó a por los plátanos que llevábamos (también que ocurrencia la nuestra…) pero había alguno grande, sentado, que te miraba, te enseñaba los dientes y se te quitaban las ganas de pasar.

Para subir al mirador tienes que usar tus habilidades de escalador y estar dispuesto a mancharte de barro. Es una pared rocosa, con unas cuerdas a las que te puedes ir agarrando para que sea un poco más fácil. Hay que tener cuidado por dónde pisas, sobre todo a la bajada, pero es divertido.

Una vez arriba, a la izquierda está el mirador y si sigues a la derecha hay un lago que, según dicen, es precioso. Nosotros no nos atrevimos a ir porque el camino debe ser todavía más difícil y peligroso. Nos conformamos con el precioso paisaje que pudimos ver desde arriba.

• Phra Nang

Al bajar del mirador, tomando el camino de la izquierda, llegamos a esta bonita playa. Para nosotros la más bonita de las tres y en ésta si que nos dimos un remojón porque veníamos muy acalorados. Eso si, nada de agua cristalina como en las islas anteriores.

Aquí, en uno de los acantilados, hay una cueva donde el agua del mar entra a sus anchas. Lo curioso de esta cueva es que, según hemos leído, está llena de penes. Sí, lo que leéis. Al parecer las mujeres tailandesas van para pedir fertilidad. Nosotros nos la perdimos.

DÓNDE DORMIR

Encontrar alojamiento barato en Ao Nang fue misión imposible. Después de recorrernos todo de arriba a abajo y preguntar en cada guesthouse que veíamos, nos quedamos en NK Mansion. De mansión tenía poco, porque la habitación era más bien cutrecilla, la mujer era una pesada y para tener wifi en las habitaciones había que pagar extra. Por la habitación pagamos 500bath la noche.

NUESTRAS IMPRESIONES

• Las playas de Railay son de esos sitios que todo el mundo dice que no te puedes perder en Tailandia.  Sin embargo, a nosotros nos dejaron bastante indiferentes. Quizás íbamos con las espectativas muy altas o, simplemente, quizás no era lo que buscábamos.
• El conjunto de la playa,  las montañas rocosas y la selva como telón de fondo forman un paisaje muy bonito. Ideal para escaladores.
• Si vas buscando playas limpias de agua clara y arena fina, éste no es tu sitio.
• Para nuestro gusto esta zona está demasiado masificada. Y, por consiguiente, es super cara. Un Padthai costaba 150bath, cuando en el resto del país vale 40-60bath…