El valle de Katmandú, rodeados de los picos más altos del mundo

Alrededor de Katmandú hay muchos pueblos muy bonitos de ver, con arquitectura típica newari, templos, monasterios. Pero además,  se pueden tener vistas a los Himalayas muy chulas sin necesidad de hacer un trekking complicado, ni alejarse mucho de la capital.  Nosotros escogimos una ruta de tres de días que se puede hacer fácilmente caminando. Pero si como nosotros sois un poco vaguetes o no os apetece hacer toda la ruta andando, hay trozos que se pueden hacer en autobús. En este post os contamos todo!

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CÓMO LLEGAR

Nuestra ruta empieza en Changu Narayan. Para llegar hasta allí, cogimos un autobús local desde Bhaktapur, en una parada que hay muy cerca del templo Mahakali. El precio del autobús son 25 rupias (0,20€ aprox) por persona y aunque son solo 7 km se tardan unos 45 minutos.

QUÉ HICIMOS

DÍA 1. CHANGU NARAYAN – NAGARKOT

Nada más llegar a Changu Narayan un hombre nos gritaba desde la distancia «Sir, sir, ticket!» Así que lo primero que tuvimos que hacer fue pasar por ventanilla y pagar un ticket de 300 rupias (2,3€ aprox)  por persona para poder entrar. Ticket que sirve también para Nagarkot. Una vez pasada la entrada, subimos por una calle llena de puestos de souvenirs a cada lado, que nos dio una idea de lo turístico que es este lugar. Y no es para menos, es el templo más antiguo de Nepal construido en el s. IV.

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Una cosa que nos removió aquí fueron los niños que había por los alrededores. Iban sucios, descalzos, nos miraban y sonreían. En una bolsa de plástico llevábamos un paquete de galletas y una pera. Se nos quedaron fijamente mirando la bolsa, con ojos como platos como si hiciera siglos que no veían unas galletas. Se las dimos y empezaron a comérselas con ansia y riéndose a carcajadas. Nos dio mucha pena.

Una vez visto el templo pusimos rumbo a Nagarkot, pasando por Telekot. El camino hasta Telekot fue entretenido, cruzando un bosque, pasando por aldeas y viendo a lo lejos algún pico nevado que nos adelantaba lo que nos íbamos a encontrar en Nagarkot. La idea era ir haciendo todo el camino andando, pero al llegar a Telekot cambiamos de idea y cogimos un autobús.

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Al llegar a Nagarkot nos pidieron el ticket para entrar en el pueblo, el mismo que habíamos comprado en Changu Narayan. Pero este no es el único que te piden! Queríamos ir a una calle donde estaban los alojamientos con vistas a los Himalayas y por entrar nos pedían otro ticket de 400 rupias (3€ aprox)! Solo por entrar a una calle!! Indignados nos dimos la vuelta y buscamos por otro sitio. El único atractivo que tiene el pueblo es ese, las vistas a las montañas, y saben sacar buen partido de ello.

NOTA: Desde el pueblo no se tienen las mejores vistas. Hay que ir al mirador, a la Tower Point.

ALOJAMIENTO: Nos costó encontrar una habitación que se ajustara a nuestro presupuesto. Nos quedamos al final en el hotel Mount Everest y pagamos 1200 rupias (9,2€ aprox), más unas tasas que se sacaron de la manga el último día. No tenía vistas, la habitación era amplia, con una cama de matrimonio y otra pequeña. También hay un restaurante en la azotea, que estaba bastante bien.  El wifi no iba muy bien. En general no era gran cosa, pero no estaba mal. 

Aquí puedes encontrar otros alojamientos en Nagarkot.

DÍA 2. NAGARKOT – DHULIKHEL

Comenzamos el día subiendo al mirador. Para ello, tuvimos por supuesto que pagar el dichoso ticket de 400 rupias que el día anterior nos habíamos negado a pagar. Después de aproximadamente una hora caminando llegamos a la Tower Point, una torre en la cima de una colina desde la que se tiene una vista de 365° a los Himalayas.

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Además, tuvimos mucha suerte porque el cielo estaba super despejado y pudimos ver un montón de picos: los Annapurnas, Manaslu, nuestro amigo Langtang Lirung y algún que otro 8mil más. Y allí al fondo, entornando un poco los ojos vimos incluso la puntita del Everest. Es una pasada estar rodeados de semejantes montañas.

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Desde aquí hasta Dhulikhel fue un trayecto de 16km y 6-7 horas andando. El camino es muy bonito, con las montañas como telón de fondo y pasando por terrazas de cultivo de unos colores verdes intensos e incluso amarillos de las florecillas impresionantes.

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Además fuimos pasando por alguna aldea  e incluso jugamos a fútbol con unos chicos! El camino no es muy exigente pero no es fácil de seguir.  Nosotros llevábamos Maps.me y aún así nos equivocamos varias veces de camino. Aun así para nosotros este trayecto se convirtió en un imprescindible de Nepal.

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ALOJAMIENTO: Dhulikhel es un pueblo grande pero muy local. Nos costó bastante encontrar una habitación medio decente. La mayoría de las guesthouses estaban como a 2km (porque sospechamos que desde allí habría vistas a las montañas) y estábamos tan cansados que lo que nos apetecía era llegar cuanto antes a algún sitio para descansar y las poca guesthouses que estaban en el pueblo eran muy muy cutres. Al final nos quedamos en Love Bird, que es un poco cutrecilla pero para una noche es pasable. Tiene ducha de agua caliente dentro de la habitación, pero el baño es compartido, y el wifi funciona bien. El colchón era bastante duro pero caímos rendidos y ni nos enteramos. Nos costó 900 rupias la noche (7€ aprox).

Aquí puedes encontrar otros alojamientos en Dhulikhel.

DÍA 3. DHULIKHEL – NAMO BUDDA – KATMANDÚ.

Aunque esta etapa mucha gente la hace andando también, nosotros la hicimos en autobús. Por un lado, porque la caminata del día anterior nos dejó bastante cansados y, por otro lado, porque nos levantamos con las tripillas revueltas y no teníamos muchas ganas de andar.

Namo Buddha es un importante centro de peregrinación budista en lo alto de una colina. Allí hay monasterio tibetano que se fundó en 1978 y acoge a cientos de monjes. Paseando por allí te encuentras a los monjes de todas las edades (desde niños hasta señores mayores) haciendo sus cosas cotidianas.

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El monasterio está rodeado de muchísimas banderitas de colores que ondeaban con el viento. Estas banderitas tienen 5 colores que representan los 5 elementos y son como una especie de plegarias de buenos deseos para que el viento lo lleve a todo el mundo. La verdad es que es un sitio interesante con un entorno  muy bonito pero nosotros íbamos con pocas ganas, así que llegamos, dimos una vuelta y ya nos queríamos ir.

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Para volver a Katmandú fue toda una odisea. Llegamos a la parada a las 3 y hasta las 4 no pasaba el bus. Cuando llegó iba llenísimo, no cabía un alfiler, pero nos dijeron que era el último. Así que unos señores nos cogieron las mochilas por la ventana y se las pusieron encima y a nosotros nos dejaron entrar e intentamos hacernos un hueco. Fuimos de pie totalmente aplastados entre la gente durante las casi 2 horas que duró el trayecto hasta llegar a Banepa, por una carretera primero sin asfaltar y luego de curvas. Fue un trayecto horrible. En Banepa bajamos y subimos en otro que nos llevó a Katmandú.

ALOJAMIENTO: En el post que escribimos sobre Katmandú os contamos en los dos sitios en los que nos alojamos en la capital.

NUESTRAS IMPRESIONES

  • Si alguien no tiene muchos días y/o no está interesado en hacer un trekking, el valle de Katmandú (incluyendo Bhaktapur) creemos que es un imprescindible. 
  • El trekking de Nagarkot a Dhulikhel es impresionante. Merece muchísimo la pena hacerlo.

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