Teníamos muchas ganas de hacer una clase de cocina porque la comida india nos encanta. No nos podemos imaginar volver a España y no volver a probar estos platos nunca más!! Así que viendo la oferta que había en Udaipur decidimos hacerla aquí y escogimos Mamta cooking class.

¿QUÉ COCINAMOS?

El menú del día fue masala chai, paneer butter masala, dal, veg pulao, chapati, aloo paratha y sweet parataha.

¿CÓMO FUE LA EXPERIENCIA?

La clase tuvo lugar en casa de Mamta, una señora que lleva enseñando a cocinar platos locales 10 años. Nos recibió en su cocina con una sonrisa, el delantal puesto y preparada para cocinar. Su inglés es un poco limitado, así que la acompañaba su hijo, que es el encargado de explicar todos los pasos e ingredientes. La cocina no está adaptada para hacer la clase, sino que es la cocina de su casa tal cual, por lo que se tiene una experiencia más auténtica.

Nos pusimos el delantal y empezamos primero con el té masala. Está buenísimo y es muy fácil de hacer. Sólo hay que poner a hervir té negro con unas especias: cardamomo, jengibre, pimienta negra, clavo y canela. Todas ellas tienen que estar en la misma cantidad muy molidas y mezcladas. Cuando empieza a hervir añades leche y azúcar hasta que hierva otra vez y listo!. Pruébalo que está increíble! Pero ssshhhh, no le digas la receta a nadie que es secreto!

Una vez nos bebimos el té, nos pusimos con las manos en la masa. Empezamos con el paneer butter masala, que es una especie de guiso de paneer (un tipo de queso fresco).  Cortamos las verduras e hicimos la salsa siguiendo las instrucciones de Mamta, que nos dejaba a nosotros hacer todo.

Después preparamos el dal, que son unas lentejas, y durante los 30 minutos que necesitan de cocinado hicimos el veg pulao. Esto es un arroz con guisantes, patatas y muchas especias.

El secreto de la cocina india son las especias. Todos los platos son sencillísimos, es solo recordar todas las especias que llevan, que son un montón, y la cantidad exacta de cada una. Nos parecía mentira que Mamta se acordara de todo con tanta precisión, pero claro, lleva haciéndolo toda su vida!

Por último aprendimos a hacer los famosos panes: chapati, aloo paratha (relleno de patata) y sweet paratha (con azúcar). Amasamos con las manos, dimos forma y al fuego. Parecía muy fácil cuando Mamta lo hacía pero cuando lo hicimos nosotros salió un poquillo ahuevado! Pero dicen que lo importante es el sabor no?

Al final de la clase nos comimos todo. Era muchísima comida y pudimos repetir de todo. Estaba todo super bueno y lo mejor de todo es que lo habíamos hecho nosotros!

¿LO RECOMENDAMOS?

Indudablemente! Si te gusta la comida india tienes que hacer una clase sí o sí! Este sitio además nos gustó mucho porque todos los ingredientes eran frescos, nos dieron alternativas por si no encontramos esos ingredientes en nuestro país y ellos te van dando instrucciones pero eres tú quien lo cocina. Así es cuando realmente se aprende. Al final de la clase te envían un email con las recetas paso a paso. Fue una experiencia muy chula y Mamta y su hijo son encantadores.